Sigamos con ¿Billetera mata galán?

Continuemos con el tema del post anterior donde se planteaba desde el título la pregunta: ¿Billetera mata galán? En esas mismas líneas esbocé la posibilidad más que remota de que un millonario nos quiera quitar a nuestra novia.

Un día se me ocurrió inquirir a mi pareja, a mis amigas, a mis amigos sobre el argumento central de una película mediocre y bastante conocida: "Propuesta Indecente" (Indecent Proposal) cuando Demi Moore era objeto de deseo.

En resumen y dejando a un lado la imposibilidad en la vida real de asegurar el cumplimiento de un contrato (ilícito) de esas características: ¿aceptarías que tu pareja tenga relaciones con otra persona a cambio de un millón de dólares?

Sin sacar conclusiones en este momento de los porqués, en mi encuesta particular (que intuyo no dista mucho de uno con una muestra más considerable) las mujeres tuvieron menos reparos (dudaron mucho menos) en aceptar que su pareja hombre tenga relaciones con cualquier mujer a cambio de unos bien ganados verdes; porque, "hay que ser sinceros, sin hipocresías", me decían, estamos hablando de... un millón de dólares. Y no lo malgastarían en una subasta benéfica como el tonto del personaje interpretado por Woody Harrelson. Los hombre en cambio, sin decir un no rotundo, respondían muy distinto a las mujeres: "ta cagao, compadre".

Ya seguiré después con el mismo tema del milloncito.

Mientras dejo aquí un fragmento de la película, para los que gustan del chantaje sentimental:

¿Billetera mata galán?

Sí, confirmado: "billetera mata galán". No se trata de que todas las mujeres son interesadas, que sólo les importa el dinero. No. Solamente afirmaría algo así una persona que guste de recibir golpizas o "apanados" de féminas más que ofendidas.

En realidad, la frase "billetera mata galán", resalta la importancia del factor billete (uno de los tres de la triple b) como sinónimo de "recurso", en el más amplio sentido, recurso que se relaciona con dos atributos que sí le interesa a la mayoría de mujeres: seguridad y posibilidades (de hacer cosas juntos, "darse sus gustitos").

O sea, no se trata de que viene un millonario y te quita la novia (aunque quien sabe, ¿no?). Lo relevante es cómo el dinero se transforma en recurso. Lo que no debemos perder de vista es lo importante que es para una mujer que un hombre sepa "manejar la situación". Y la verdad es que tener dinero aumenta las probabilidades de manejarse satisfactoriamente ante cualquier eventualidad.

El otro aspecto trascendental es que no sólo cuenta la billetera presente, sino la proyección de cómo puede engordar y arrugarse ese cuero. Muchas veces las mujeres aprecian a un tipo que no tiene ingresos considerables, pero que lo que tiene lo usa bien (o sea: en ella), proyecta la imagen de que transforma el dinero en recurso, amén de que sabe cómo "estar al día", no hay ausencia que se haga sentir (se organiza, prioriza gastos, nunca se olvida de los detalles) y, finalmente, la mujer "ve" que en el futuro va a ganar más plata.

Amores como el nuestro o de los unicornios que van desapareciendo

Hago memoria e intento dar con un número aproximado. No, no puedo saber cuántas veces he bailado (intentado bailar) esa popular canción del salsero Jerry Rivera: "Amores como el Nuestro". La letra es ridícula (para pruebas ver aquí), pero cada vez que me quejaba siempre me increpaban: "tú baila nomás, la letra es lo de menos".

Sin embargo, "meter letra" no es lo de menos, cuando de amores se trata.

La triada mágica de las B es:

a) buendecir (blablablá, floro, etc.).
b) billetera (billete, plata, guita, etc.).
c) baile.

Ya en otro post hablaré de la triple b... ¿bueno, bonito y barato? No. Lo que le gusta a las mujeres, lo que les atrae o, desde la otra vereda, la triple b que se aprecia en un hombre: blablablá, billetera y baile.

Una de esas tienes que tener de hecho, de todas formas, sí o sí.

Sobre el "buendecir", nos damos cuenta de que a veces se confunde con el llamado "floro barato". No sé qué será más efectivo. Lo único que sé es que sin usar frases tan cursis, un tipo se coloca en situación ganadora si se presenta como aquel que cree en los detalles ("serenatas", "pintar corazones") y que lo "nuestro no debe morir (terminar) jamás", alguien que pregona o predica, sustituyendo palabras excesivas de la referida canción de Jerry Rivera, un sano:

"Lo nuestro no es común, es algo especial, la gente no valora las mismas cosas que nosotros valoramos... Todo es tan rápido ahora, se toma todo muy a la ligera, yo creo en otra forma de ver la vida, sin importar si la mayoría cree que soy un tonto".

Ya está, traducida la esencia de la canción en términos reales y pasapioleros (comparar con la letra completa en el link referido) ya tenemos ahora sí un "clásico", no de la música, sino de las relaciones amorosas o el cortejo inevitable.

Del Amor y Otros Demonios

Sin duda, algo le debe este blogger a la conocida novela (dicen "menor" frente a tanto otro libro monumental en su extensa bibliografía) del escritor colombiano Gabriel García Márquez. En lo que a mí concierne, "Del Amor y Otros Demonios", es una muy buena novela (no es "histórica" como indica Wikipedia, en fin), una obra altamente recomendable. Pero no se preocupen, no es requisito para leer este blog: Demonio Amor.

Y hablando un poco sobre este sitio, pues resaltar lo ya dicho en la cabecera: aquí se escribe sobre amor, novias, amigas que parecen novias, novias que parecen demonios. Los males y bienes que causa el enamoramiento. Este es un lugar para dar cuenta en forma sencilla de algunos demonios propios y ajenos. Para mayor seriedad del tipo preguntas y respuestas hay otro sitio web de consejos y reflexiones sobre parejas aquí.

En este sitio importa más lo placentero que lo necesario.

La dinámica la imponen los lectores, si quieren web 1.0, lean nomás, si quieren algo más participen. La polémica es bienvenida, aunque no creo que hablar de amor sea como hablar de política, religión, fútbol... ¿o sí?